Copenhagen, la ciudad de las bicicletas, es preciosa y tiene una una vibra especial. Los Vikingos son mucho más que su estereotipo, son gente simpática y más cálida de lo esperado. Los daneses son en su mayoría rubios, refinados y amables siempre dispuestos a ayudar; algunos gestos pequeños como regalarnos una bebida por no tener cambio o incluso no cobrarnos el autobús simplemente para no tener que hacernos contar las monedas (krones) las cuales a la llegada no entendíamos aún por completo. Esos pequeños detalles de amabilidad nos dieron una muy buena primera impresión de su gente, especialmente porque hoy en día en el mundo predispuesto en el que vivimos no es fácil toparse con tanta amabilidad de gente desconocida en cada esquina.
No se puede pasar por desapercibido la cantidad de bicicletas en la calle, la gente va al trabajo, a la casa, al centro comercial, al supermercado, a las fiestas y a todos lados en bicicleta; En esta ciudad montar bicicleta no es solo un medio de transporte sino también un estilo de vida, se puede recorrer toda la ciudad en bicicleta no solo porque es plana sino también porque cuenta con 350 km de bicisendas. Las estadísticas indican que el 35% de su población utiliza la bicicleta como transporte habitual y se dice que en la ciudad hay más bicis que habitantes.
Descubrir la ciudad es toda una aventura, desde la encantadora área de Nyhavn donde se pueden apreciar hermosos botes en el canal paralelos a muchos restaurantes , cafés y bares hasta los hermosos callejones que te llevan hacia el centro de la ciudad, los alrededores están llenos de vida, con tiendas de marca, puestos de comida, restaurantes, cafés y todo lo que una ciudad moderna posee hoy en día.
Como siempre hay que dejar algo para la próxima vez, nosotros dejamos el parque Tivoli de la cual hay muy buenas opiniones!
Caminando desde Nørrebro en el área de Ryesgade donde nos hospedamos esta vez en un apartamento que encontramos con airbnb , la cual nos hizo recuperar nuestra fe por este plataforma, a muy buen precio , un apartamento tipo estudio en una calle con fantástica vida nocturna pero lo suficientemente tranquila para dormir bien. En Los bares , cafes y alrededores de esta área se ven muchos estudiantes y gente joven al aire libre o en las entradas de los bares , frente a sus bicicletas disfrutando de las noches y del aire fresco de Copenhagen.
Caminar desde esta área hasta el centro de la ciudad toma 20 minutos, es muy agradable ya que se encuentran lagos y parques en el camino como pueden apreciar en las fotos.
Suerte fue visitar durante el mundial justo cuando a Dinamarca le tocaba jugar ; ese día al obtener la victoria nos encontrábamos ya celebrando con ellos en un ambiente magnifico de música, alegría y cerveza Carlsrberg
Y por supuesto no podíamos dejar de visitar la fábrica de Carlsberg a aproximadamente tan solo unos 15 minutos a las afuera del centro.
Desde la torre redonda ( The round tower) de arquitectura barroca, se puede observar la hermosa ciudad y su gran variedad de estilos de arquitectura desde renascentista hasta moderna.
Para los que quieren adentrarse un poco más en la ciudad visitar el Christiansavn es toda una experiencia, al otro lado del puente con Iglesias y canales alrededor se puede encontrar el free town de Christiania a la que describimos como sería el mundo si los hippies tomaran el control, la pequeña comunidad liberal que quiere ser independiente parece otro mundo muy diferente a la clásica Copenhagen de gente refinada y con estilo, Christiania parece estar llena de colores pero de sueños rotos también, de música pero gente triste, que ha perdido algo o que tal vez al contrario no han obtenido algo que desean. Aquí se pueden ver muchos buhoneros donde venden cosas únicas y coloridas.
Descubrir Copenhagen es sin duda toda una aventura muy recomendada.
